domingo, 5 de julio de 2009

La caída del AIRBUS A310 YEMENIA


Bakari Bahiya se ha convertido en una adolescente de catorce años que sabe de vida y de muerte. Bakari significa "esperanza" y hace unos días se convirtió en la única sobreviviente del accidente aéreo del Airbus A310 de la aerolínea Yemenia. Bakari era una de los 153 tripulantes. Su madre también.

Antes de estrellarse contra las costas del archipiélago de las Comoras, a 17 millas de Moroni, su capital, el avión no emitió señal alguna de auxilio. No tuvo tiempo. Solo se les avisó a los tripulantes que se pongan los salvavidas por precaución. El mal tiempo los empujó hacia la línea del horizonte más acá. Bakari escuchó un estallido ensordecedor acompañado de una fuerte descarga eléctrica y luego... todo negro. Tan negro que de un segundo a otro se encontraba inmersa en la oscuridad absoluta... en pleno océano Indico. Las olas heladas la arrastraron hacia cualquier parte y hasta pudo escuchar a otras personas pidiendo la ayuda que no llegaría a tiempo. Bakari tembló de miedo, de frío, de angustia, de frío, de desconsuelo, de frío. Y tembló de muerte. Se aferró - a pesar de su clavícula rota y varias quemaduras - a un trozo de lo que fuera el avión porque el instinto de supervivencia así se lo indicó. Lloró y se durmió.

Despertó mucho después, en la cama de un hospital de Moroni y llamó por teléfono a su padre, quien vive en los suburbios de la capital francesa. Paris y Moroni es un mundo de distancia, pero para Bakari, es mucho más que eso. Su padre está allí, su madre, en ninguna parte. Está sola, aunque su nombre signifique esperanza. Es la única sobreviviente de una de las tragedias aéreas más grandes de la historia, justo un mes después de la caída el Airbus francés en el Atlántico. "Habíamos caído al agua. Oía gente hablando pero no veía a nadie. Todo estaba negro a mi alrededor" cuenta a su padre con la mirada perdida en las sombras del recuerdo... y llora. "Sé que mamá no está en la habitación de al lado. Si estuviera hubiese venido a verme" Una lágrima se hace océano en su rostro "Tengo claro todo lo que ha pasado" y el silencio se hace eco en su dolor.

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho cómo has explicado la historia de esta niña, no has entrado en la lágrima fácil si no que has expuesto, con una perspectiva magnífica, los sucesos que ha vivido.
    Me seguiré pasando por aquí

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  2. Una noticia periodística escrita con alma. Lo pensé cuando oí la notica: Esta niña es una superviviente nata. Muy valiente.

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